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La Confederación Hidrográfica del Júcar decretó en el pasado mes de febrero la alarma de EMERGENCIA por sequía en la comarca de la Marina Alta, en base a los indicadores establecidos en el Plan Especial de Sequía aprobado en 2023, dentro de su Plan Hidrológico de Cuenca. Nivel de alerta que todavía está activo.

Los indicadores que se utilizan para la determinación de la situación hídrica, se basan en las precipitaciones acumuladas en los últimos meses, comparativamente con años anteriores, o en los niveles de agua en los pozos o en el caudal en los ríos. Todo esto posibilita definir el estado actual de la demarcación hidrográfica frente a la sequía, que varía entre los estadios, de menor a mayor gravedad, de normalidad, pre alerta, alerta y emergencia.

De hecho, en el mes de diciembre, la propia Confederación ya decretó la situación de PRE ALERTA, y ante la ausencia de precipitaciones, se ha acabado por decretar la situación de EMERGENCIA actual.

El servicio de agua potable de Jalón se abastece con exclusiva desde los pozos propiedad de la Comunidad de Regantes de Parcent, y desde donde el agua se transporta a Xaló mediante dos conducciones independientes, una para la partida de la Solana y las zonas residenciales de Almazara y Valle Paraiso y la segunda para el casco urbano y resto de diseminado. Teniendo cada una de ellas más de 6000 ml de longitud. Este sistema en alta es compartido con las vecinas poblaciones de Alcalalí y Llíber.

Ante situaciones de sequía, el servicio municipal de agua potable tiene una reducida capacidad de maniobra, ya que no tenemos fuentes alternativas de suministro, y por lo que las actuaciones a realizar ante episodios de falta de agua, prácticamente se centran en la mejora de la gestión y mejora de las infraestructuras hidráulicas existentes.

Los trabajos para la puesta en servicio del nuevo pozo de Les Murtes, que se finalizó el año pasado, requerirán la ejecución de una conducción para transportar el agua hacia el depósito de la Devesa y disponer de suministro energético para en poder explotar el nuevo pozo, inversiones valoradas en cerca del millón de euros, y que esperamos llevar a cabo en los próximos años, dada la falta de capacidad de financiación por parte del ayuntamiento a este tipo de grandes inversiones. Siendo una infraestructura prioritaria y estratégica para el Ajuntamet.

Por lo que se refiere a la renovación de la red de agua potable, el Ayuntamiento quiere poner en conocimiento de sus vecinos los trabajos que se han llevado a cabo o están previstos.

  • En 2021 se ejecutó la renovación de la red del Camino de la Fonteta del Pinçà
  • En 2022 se ejecutó la renovación de la red del Camino Ladislao y de la calle Mayor
  • En 2022 se instalaron los contadores de telelectura en la totalidad de los usurarios de las urbanizaciones y del diseminado, así como algunas calles de sur oeste del casco urbano.
  • En 2023 se ejecutó en Almazara una nueva conducción a la bajada del depósito, mientras que en el casco urbano se procedió a la renovación de la red de la Plaza, junto con el inicio de la calle Alicante. Además de ejecutar actuaciones para mejorar las presiones de servicio en la zona de las Cutes Altes. También, en 2023 se finalizaron las obras para la ejecución de la perforación del pozo de Les Murtes.
  • En 2024 se ejecutarán en el Casco urbano, las renovaciones de la red de las calles Sant Judes, Santa Ana y la parte que no se renovó de la calle Alicante y Solana el tramo entre los caminos Fondo Dos y Corralet.
  • Y finalmente, también para 2024 esperamos, que gracias a las ayudas solicitadas a los fondos de recuperación de Europa, disponemos de financiación extra para la modernización y digitalización de la gestión del agua.

Aparte, y dentro de los trabajos ordinarios de mantenimiento, los gastos superan los más de 30.000 € anuales en compra de materiales y reparaciones de averías, para minimizar las perdidas de agua.

Con todas estas actuaciones, que se han intensificado en el primer trimestre de 2024, dada la situación de sequía que sufrimos, hemos conseguido pasar de un consumo de cerca de 1.300 m3 diarios, a los menos de 1.150 m3 diarios actuales, lo que supone una reducción de más de 150 m3, de un 12%, cifra significativa y más teniendo en cuenta que por la climatología existente la demanda de agua se encuentra en estos momentos disparada.

También se realizan trabajos de mantenimiento en la red en alta, la de transporte que permite la recogida de agua desde los pozos de los Regantes de Parcent, en concreto la vigilancia realizada ha permitido detectar y reparar fugas que suponían perdidas cercanas a los 200 m3/ día. Destacando la complejidad de gestionar unas redes con edades superiores a los 50 años con trazadas de muy difícil acceso. Y que en estos momentos se encuentran en fase de planificación para su renovación, después de que el Ayuntamiento realizara una serie de propuestas para poder aprovechar una partida presupuestaria para la renovación de esta red que estaba a punto de piedras.

Siguiendo conscientes de la necesidad de mejorar el servicio, a finales de 2023 se presentaron una nueva tasa para el servicio de agua potable, que tuvo el apoyo unánime del pleno municipal, y que basada en un exhaustivo estudio económico. Esta nueva tasa propone una subida progresiva de las cuotas de consumo para los dos últimos bloques, los de consumo superior al 41 y 56 m3 al trimestre, que tendrán una subida de la tasa del 20% y 25%, respectivamente. Como medida para grabar los grandes consumos en favor de quienes realizan un uso responsable del agua para usos exclusivamente domésticos. Además de incorporar una cuota fija de 6,00 € por trimestre para la financiación de las inversiones que necesitamos seguir realizando, estimándose destinar 50.000,00 € cada año por este concepto contra fondos propios, independientemente de lo que se logra mediante inversiones.

Todo este trabajo que está realizándose, no se detuvo, sino más bien a intensificar, dada la situación climatológica y los problemas que los acuíferos van manifestando. Sin embargo, ya pesar de que todos estos esfuerzos nos posicionan en una mejor situación, frente a los más que previsibles problemas de agua en verano, si no llueve, no podremos garantizar el suministro de agua, y avance que esto se produzca, nos veríamos obligados a restringir todos aquellos usos no básicos del servicio de agua potable, penalizando y/o prohibido el lavado de los vehículos, los riegos de jardines y el llenado de piscinas.

Estas actuaciones, de producirse, serán perfectamente informadas y comunicadas a todos los vecinos, para que sean sabedores de la situación.

Queremos aprovechamos esta comunicación, para pedir a todos los vecinos que hagan un uso responsable y racional del agua, con el cuidado que este valioso recurso merece, en estos momentos de sequía y en cualquier otra situación.